Con el fin de contextualizar comento…
Este blog, y en concreto, este “post”, son la primera expresión pública, consciente y criticable de mi relación profesional con el trabajo social, o por lo menos eso pretendo. Como es posible imaginar, incluso mientras escribo tengo una sensación de incertidumbre, de miedo sobre las posibles consecuencias, incluso me he planteado no seguir en varias ocasiones. Cierto es que poner en marcha el blog forma parte de un objetivo cumplido, pero darle vida es lo realmente lo complicado; y aunque estoy muy motivado, el puño en el estómago sigue ahí.
El otro día, mientras estaba trabajando en la Oficina Erasmus, vino una persona que ha conseguido una plaza a transmitirme su preocupación, su angustia, su miedo. Después de llevar meses para llegar a este momento, planteaba la renuncia, en cierto modo negaba la situación en términos psicoanalíticos y me sentí muy identificado. El rechazo no venía fundamentado por motivos personales ni familiares, sino por la propia situación en sí.
Se me ocurrió que viera un vídeo que lleva tiempo rondando por las redes, un vídeo sobre el espacio de confort y la incertidumbre. Hablamos un rato más, le planteé la tesitura que imaginar el futuro puede ser muy idílico o muy tenebroso, pues se basa en creencias, sin embargo, vivirlo le dará una visión que no podría tener de otra manera, tomando las debidas precauciones sobre los aspectos que mayormente le incomodad. Hablamos un rato más y aparentemente se marchó más animada, afirmando que iba a ver el vídeo cuando llegara a casa.
Cuando se fue, aproveché para verlo yo también y empecé a pensar en todo esto, me animó a escribir este “post” y a pensar en mi posición ético-profesional. Las funciones por las que tengo la beca están bastante limitadas a cuestiones administrativas y de seguimiento de los procesos erasmus tanto de las personas que vienen como las que se van. En este sentido, ¿creéis que es un espacio en el que poder establecer una relación de ayuda desde el trabajo social a pasar de no ser un servicio dedicado a ello? ¿Pensáis que me estoy extralimitando de mis funciones? ¿Os parece adecuada mi actuación?
En otro orden, ¿enfocáis situaciones de vuestra vida personal desde el trabajo social? ¿Por ejemplo?
Me gusta pensar en el trabajo social como una profesión, pero también como una forma de vida al estilo Confucio, quizá implícitamente nos hace ponernos en una posición de superioridad moral, nada más lejos de la verdad, sin embargo, no siempre encuentro la respuesta de cuando actuar y cuando no…