Con el año 2017 se cerró para mí el proyecto eSocialy, del cual estaba ilusionado, pero dejó de ser para mi en la forma en que lo estábamos llevando. Espero que una idea similar salga adelante, pero con ese nombre y conmigo no será. No hay acritud, a pesar de que pueda parecer. No era su momento.
Con el año 2017 dejé de lado el doctorado oficialmente, estimo que necesito crecer aún más intelectualmente para adentrarme en él, o bien disponer de más fuerza de voluntad, o bien que se transforme el modo en el que la Universidad funciona y con ello la sociedad basada en la economía. Este cómputo hace complicado que los sueños se cumplan.
Con el año 2017 inicié mi carrera profesional remunerada en el ámbito social de la mano de la Fundación Amigos de los Mayores. En el contrato consta "Trabajador Social", el convenio es el de intervención social, un horario flexible, un entorno saludable... that´s my chance! Estoy feliz. Pero qué difícil es ser un buen profesional. Qué fácil es fallar. Qué necesarios son los espacios de supervisión que por suerte entre colegas tenemos. Qué agradable es ver pequeños cambios.
Con el año 2018 surgen nuevas oportunidades, alianzas. Es pronto aún para saber que serán de ellas. Lo que tengo claro es que una persona no puede dejar de estar en movimiento y actuando es como se consiguen dar pasos. Si eres trabajadora o trabajador social y estas leyendo estas líneas, no olvides que nuestra principal función es transformar realidades. En el cómo nos toparemos con debates éticos y a pesar que la agencia nos enfoque a un colectivo o a una situación social, en nuestra mano está rompernos el coco para dar ese valor añadido que logra transformar. Aunque nunca lo olvides, no estás sola, no estás solo.
Te animo a que resuelvas el siguiente acertijo...
1.- Dibuja 9 puntos (3x3) en un papel, separados entre sí la misma distancia.
2.- Únelos con 4 líneas rectas.
¿Lo lograste?
En nuestra mano está transformar realidades.