¿No es menester del Trabajo Social atender, visibilizar y/o denunciar este tipo de situaciones? ¿Qué factores inciden en nuestro posicionamiento individual y colectivo, como para ir, apoyar pero no ir o simplemente no ir? ¿Cual es o puede ser nuestro papel desde nuestro ámbito de trabajo?
Profundizando en este punto, resulta curiosa la diferencia entre la movilización real colectiva profesional desde el trabajo social frente al potencial existente, a pesar de reconocer la actividad y labor de la Marea Naranja y el apoyo institucional(1) que recibe. Somos muchos y muchas trabajadoras sociales con capacidad de análisis de los diferentes problemas y necesidades que forman parte de cada sistema, desde el punto de vista ecosistémico, pues estamos en contacto diario con ellos desde diferentes niveles. Mi pregunta es, ¿porqué no damos más respuestas? ¿Qué necesitamos? ¿Qué se os ocurre?