¡Buenas a todos y todas!
Con el fin que quedase por escrito y público todo el previo del trabajo, incógnitas y proceso de reflexión llevado a cabo, he pensado que era conveniente escribir un "post" con tres líneas claves, que en cierto modo sirve de fundamento para las fases posteriores (por eso de acercar el debate a quien se anime a opinar, contrastar, confluir). Las tres líneas son: motivación; contradicciones; proceso/fin. Se unen en ciertos puntos, se separan en otros... trataré de explicarme con claridad.
MOTIVACIÓN
La primera idea que me viene a la cabeza cuando pienso sobre qué me motiva para proponer y tratar de desarrollar el proyecto es simple y llanamente dar valor a las personas, buscar sonrisas, complicidad y apoyo mutuo, pues el propio proceso, como bien indican diversos autores (Marchioni, Villasante, Gimenez), es un fin en sí mismo y genera consecuencias que comparto son positivas. Esas consecuencias son complicadas de evaluar y detectar más cuando el objetivo principal que se plantea tiene que ver con un resultado de impacto; pero en cualquier caso, quien se involucre en el proceso estará pensando al menos un tiempo en algo que se puede entender como positivo, siendo posible además seguir el proceso e involucrarse más a fondo si así se desea. Por otro lado, los pequeños logros que se consigan también supone un feedback que retroalimenta el interés y el impulso (Ej. publicar idea, recibir comentarios, recibir vídeos, conseguir un equipo, enseñar el proceso...).
Por otro lado, si profundizo en mis adentros encuentro a un emprendedor "frustrado", con diversas competencias y habilidades ya adquiridas y otras muchas por aprender y desarrollar. He tenido una idea, como pudo tener otra persona; una idea de emprendimiento social que podría ser fructífera si se le ofrece tiempo y varios ojos en primera instancia, participación y otro tipo de recursos más adelante. Una idea que trata de unir el arte con la acción social y la participación, y que entiendo puede ser de interés para más de una persona e incluso, una oportunidad de desarrollo personal y profesional.
Cuando tenía tal vez 15 años, no recuerdo exactamente, pinté y plastifiqué en un trozo de papel cuadriculado de cuaderno DINA5 mi primera bandera del mundo. Una bandera llena de colores. Esta idea es algo que siempre ha estado ahí y siento que ha llegado el momento de volar...
Finalmente; de la experiencia trabajando en equipo, sobretodo en el Proyecto de Participación Comunitaria en el Barrio Universidad y en la Plataforma surgida, ;) así como de las reflexiones de diversos viajes y a partir de un análisis de debilidades y fortalezas propio, fácilmente me di cuenta que dependemos los unos de las otras. Es por ello, que al igual que es un reto que pueda surgir un equipo a partir de mi propuesta, también es condición necesaria para que el proyecto se desarrolle.
CONTRADICCIONES
Aunque es adelantarse a los acontecimientos, para uno es inevitable no empezar a pensar en el posible proceso y de ahí me surgen varias cuestiones ciertamente aún no resueltas que en cierto modo espero se puedan debatir por aquí y luego se profundicen en el equipo que se forme y se difunda.
- El proyecto busca dar valor a las personas en general, dar valor al concepto de dignidad y a la necesidad de respetarla a través de su visibilización a partir de un proceso de reflexión participativo e internacional; sin embargo, ¿qué se puede hacer para promover la dignidad de las personas con las que nos relacionamos cada día?
- Si el proyecto llega a su fase III y se empiezan a recibir banderas, símbolos, imágenes, y alguna de estas son históricamente contrarias a la dignidad de las personas... ¿qué hacer?, ¿cómo responder?, ¿cómo aprovechar la participación de esas personas/grupos? Por un lado pienso que son símbolos que representan una identidad y por ello tendrían que estar, por otro que sería contraproducente, y por el último que se podrían hacer obras interesantes paralelas combinando identidades que inviten a la reflexión.
PROCESO/FIN
Mi planteamiento inicial es que las primeras cinco fases del proyecto se puedan finalizar entre 2 y 3 años, y que las exposiciones se vayan realizando de forma itinerante organizados por circuitos hasta el cierre final. Sin tener que estar necesariamente allí todo el equipo, aunque contando con personas locales que hayan podido participar o estén interesadas. Obviamente, el número de exposiciones a realizar supone una dificultad añadida en cuanto a tiempo y recursos que habrá que valorar. Sin embargo, a partir de la fase III, la idea es promover estrategias de autofinanciación, producir materiales de difusión y de venta... mientras se van recibiendo banderas, símbolos, imágenes. Qué hacer con la obra final y posibles beneficios, será responsabilidad colectiva decidirlo.
Espero que sirva para clarificar y dar fe del proceso.
Un saludo!
Con el fin que quedase por escrito y público todo el previo del trabajo, incógnitas y proceso de reflexión llevado a cabo, he pensado que era conveniente escribir un "post" con tres líneas claves, que en cierto modo sirve de fundamento para las fases posteriores (por eso de acercar el debate a quien se anime a opinar, contrastar, confluir). Las tres líneas son: motivación; contradicciones; proceso/fin. Se unen en ciertos puntos, se separan en otros... trataré de explicarme con claridad.
MOTIVACIÓN
La primera idea que me viene a la cabeza cuando pienso sobre qué me motiva para proponer y tratar de desarrollar el proyecto es simple y llanamente dar valor a las personas, buscar sonrisas, complicidad y apoyo mutuo, pues el propio proceso, como bien indican diversos autores (Marchioni, Villasante, Gimenez), es un fin en sí mismo y genera consecuencias que comparto son positivas. Esas consecuencias son complicadas de evaluar y detectar más cuando el objetivo principal que se plantea tiene que ver con un resultado de impacto; pero en cualquier caso, quien se involucre en el proceso estará pensando al menos un tiempo en algo que se puede entender como positivo, siendo posible además seguir el proceso e involucrarse más a fondo si así se desea. Por otro lado, los pequeños logros que se consigan también supone un feedback que retroalimenta el interés y el impulso (Ej. publicar idea, recibir comentarios, recibir vídeos, conseguir un equipo, enseñar el proceso...).
Por otro lado, si profundizo en mis adentros encuentro a un emprendedor "frustrado", con diversas competencias y habilidades ya adquiridas y otras muchas por aprender y desarrollar. He tenido una idea, como pudo tener otra persona; una idea de emprendimiento social que podría ser fructífera si se le ofrece tiempo y varios ojos en primera instancia, participación y otro tipo de recursos más adelante. Una idea que trata de unir el arte con la acción social y la participación, y que entiendo puede ser de interés para más de una persona e incluso, una oportunidad de desarrollo personal y profesional.
Cuando tenía tal vez 15 años, no recuerdo exactamente, pinté y plastifiqué en un trozo de papel cuadriculado de cuaderno DINA5 mi primera bandera del mundo. Una bandera llena de colores. Esta idea es algo que siempre ha estado ahí y siento que ha llegado el momento de volar...
Finalmente; de la experiencia trabajando en equipo, sobretodo en el Proyecto de Participación Comunitaria en el Barrio Universidad y en la Plataforma surgida, ;) así como de las reflexiones de diversos viajes y a partir de un análisis de debilidades y fortalezas propio, fácilmente me di cuenta que dependemos los unos de las otras. Es por ello, que al igual que es un reto que pueda surgir un equipo a partir de mi propuesta, también es condición necesaria para que el proyecto se desarrolle.
CONTRADICCIONES
Aunque es adelantarse a los acontecimientos, para uno es inevitable no empezar a pensar en el posible proceso y de ahí me surgen varias cuestiones ciertamente aún no resueltas que en cierto modo espero se puedan debatir por aquí y luego se profundicen en el equipo que se forme y se difunda.
- El proyecto busca dar valor a las personas en general, dar valor al concepto de dignidad y a la necesidad de respetarla a través de su visibilización a partir de un proceso de reflexión participativo e internacional; sin embargo, ¿qué se puede hacer para promover la dignidad de las personas con las que nos relacionamos cada día?
- Si el proyecto llega a su fase III y se empiezan a recibir banderas, símbolos, imágenes, y alguna de estas son históricamente contrarias a la dignidad de las personas... ¿qué hacer?, ¿cómo responder?, ¿cómo aprovechar la participación de esas personas/grupos? Por un lado pienso que son símbolos que representan una identidad y por ello tendrían que estar, por otro que sería contraproducente, y por el último que se podrían hacer obras interesantes paralelas combinando identidades que inviten a la reflexión.
PROCESO/FIN
Mi planteamiento inicial es que las primeras cinco fases del proyecto se puedan finalizar entre 2 y 3 años, y que las exposiciones se vayan realizando de forma itinerante organizados por circuitos hasta el cierre final. Sin tener que estar necesariamente allí todo el equipo, aunque contando con personas locales que hayan podido participar o estén interesadas. Obviamente, el número de exposiciones a realizar supone una dificultad añadida en cuanto a tiempo y recursos que habrá que valorar. Sin embargo, a partir de la fase III, la idea es promover estrategias de autofinanciación, producir materiales de difusión y de venta... mientras se van recibiendo banderas, símbolos, imágenes. Qué hacer con la obra final y posibles beneficios, será responsabilidad colectiva decidirlo.
Espero que sirva para clarificar y dar fe del proceso.
Un saludo!